12/1/14

¿Quién mató a Kennedy?

 

“Es cierto que nosotros robamos y matamos. Que tenemos todo el poder que el dinero negro nos proporciona. Pero su error, el error de ustedes, consiste en creer que la Cosa Nostra existe y funciona por sí misma. Eso no es verdad. La mafia no es nada sin su corrupción. La corrupción de ustedes, del Gobierno."

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1963: Vincenzo Sunny Santino es un capo de la familia de los Pugliese que cumple quince años de condena en la penitenciaría de Carson City (Nevada) por un homicidio que no cometió. Un día recibe la visita de dos agentes de la CIA que le proponen un trato: si Santino les ayuda a llevar a cabo un plan para asesinar a Fidel Castro, la agencia intercederá ante el Fiscal General Bobby Kennedy con el fin de reducir la presión que el FBI está ejerciendo sobre las familias de la Cosa Nostra.


Carlo y Joe Speranza, los dos máximos responsables de la familia más poderosa de la Comisión de las Familias, ven con muy buenos ojos esta posible colaboración por parte de Santino. De hecho, fueron ellos quienes propiciaron el trato y propusieron a Santino, dada su experiencia y contactos en la isla caribeña. Y es que, en los últimos tiempos, los negocios de la Cosa Nostra están sufriendo graves percances que exigen soluciones drásticas...

Además del acoso del FBI, ha surgido otro problema que amenaza con socavar la hegemonía de la familia Speranza: los traficantes marselleses, únicos proveedores de esta droga en virtud de un pacto de exclusividad que todas las familias suscribieron en el pasado, acusan a la Cosa Nostra de comprar la mercancía a otro proveedor y amenazan con subir el precio para compensar las pérdidas. Por otra parte, la venta de droga se ha desplomado a mínimos sin precedentes… Alguien se está comiendo parte de un pastel que antes sólo pertenecía a la mafia ¿Pero quién? Todo apunta a que alguna de las familias está jugando sucio...

A su regreso de Cuba, y en medio de este percal que acabará teniendo consecuencias nefastas para la familia Kennedy, Santino intentará descubrir quién fue el autor del asesinato por el que fue injustamente condenado. En sus idas y venidas casi siempre estará acompañado por Roger, un joven abogado que la familia Speranza contrató para cerciorarse de que Santino acudía a la cita con los agentes de la CIA y cumplía con su parte del trato.

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Dos apuntes sobre el tema de la novela:

“La suave superficie de la culata” es en primer lugar una novela sobre el asesinato de JKF, sobre las traiciones, pactos y conspiraciones que, según el autor, culminaron con el asesinato del presidente norteamericano el 22 de noviembre de 1963 en Dallas. De entre las muchas teorías existentes (Grassy-Knoll, teoría de la CIA, teoría cubana, teoría del KGB, teoría del presidente Johnson, teoría del FED…) Manzanera se apoya en la más popular, la que apunta a la mafia como autora del asesinato.

Asimismo, y en términos más generales, la novela de Manzanera es una denuncia de aquellas administraciones y fuerzas de seguridad que, como la administración Kennedy y la CIA en los años 60,  se dejaron y se dejan corromper (no faltan ejemplos de candente actualidad) por organizaciones mafiosas. Viene a decirnos Manzanera que, con el tiempo, la relación de dependencia entre corrupto y corruptor se estrecha hasta tal punto que ambos acaban confundiéndose en una misma cosa. Y tal vez  esa  fue la circunstancia más determinante del magnicidio de Dallas.




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Lo que más nos gustó:


La amplia documentación sobre la que se asienta la historia, especialmente aquella referida a los asuntos económicos de la Cosa Nostra, a las estrategias para blanquear dinero de los casinos...

La novela de Manzanera es una apuesta arriesgada y, por lo tanto, valiente habida cuenta de la gran cantidad de ficciones (libros, pelis, documentales...) que el asesinato de Kennedy y la figura de Castro han generado a lo largo de las últimas décadas. No debe ser nada fácil proponer historias nuevas y originales que giren entorno a estos sucesos y menos aún hacerlo de una manera entretenida.

El último capítulo de la novela, basado en una rápida sucesión de escenas con distintos protagonistas y escenarios, es sin duda un final solvente. Con apenas veinte páginas el autor consigue cerrar de manera eficaz todas las tramas que hasta ese momento permanecían abiertas.

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Lo que menos nos convenció:

La trama es excesivamente compleja. Está claro que “La suave superficie de la culata” es una novela sobre conspiraciones que obviamente requería de una trama complicada, pero aún así, pensamos que se hubiera podido simplificar un poco. Hay un momento de la novela en que Roger, el fiel abogado que sigue a Santino a todas partes, dice: “Estás tan loco que creo que no eres consciente del lío en que estás metido” Pues bien, en algún momento hemos tenido esa misma sensación como lectores.

Echamos en falta un mayor desarrollo de la psicología de los personajes, especialmente de Santino y de Roger. Diríamos incluso que más en el caso de Roger dado que es el narrador de la historia. A lo largo de toda la novela, este personaje se limita a seguir a Santino más o menos asumiendo el papel de "consejero fiel" pero... 1) sin que queden claras sus motivaciones (se cuenta que es amigo de los Speranza y que se le encomienda la función de llevarle hasta Las Vegas para cerrar el trato con los agentes de la CIA, pero hecho esto, las motivaciones se difuminan y tras los movimientos de Roger empieza a notarse la mano del autor) y 2) sin que la aventura en la que se ve involucrado le provoque demasiadas emociones (más allá del miedo cuando se siente amenazado...) ni reflexiones. Suceden tantas cosas que Roger prácticamente no tiene tiempo de quedarse solo y sentir el peso de los acontecimientos.

Nos quedamos pues con ganas de saber más cosas de este tipo que simplemente parece un buen tipo y ya. De hecho, sin esta información nos resulta complicado identificarlo como un narrador verosímil de las peripecias de Santino.  En líneas generales, diríamos pues, que en la novela del autor murciano la trama se come a los personajes.

Por otra parte, pensamos que la estructura de la novela está demasiado condicionada por la complejidad a la que hacíamos referencia más arriba; complejidad, que obliga al autor a combinar una narración en tercera persona desde la perspectiva de Roger para los sucesos del presente (1963) con tres flashbacks, capítulos 2,4 y 7, relativos a 1959 y 1957. Y ahí,  la elección del punto de vista no acaba de convencernos. Intentamos explicarlo:


Justo antes de los flashbacks, al final del capítulo anterior, el autor coloca una frase que sitúa al lector en relación con la identidad del supuesto narrador del capítulo siguiente (Santino en los dos primeros y el agente del FBI en el tercero). Pero entonces, al empezar el capítulo, la narración arranca en tercera persona, siendo Santino y el agente del FBI tercera persona, y eso obliga al lector a repensar el juego de narradores y aceptar que el narrador sigue siendo Roger que recuerda aquello que éstos le contaron a él. Rectificamos la posición que mantuvimos en este mismo blog hace unos días debido a una lectura precipitada y aceptamos que el mecanismo es técnicamente viable.

Otra cosa es que, según nuestra opinión, la credibilidad de Roger como narrador siga siendo frágil. El problema es que se genera una nueva expectativa en el lector que imagina, eso nos sucedió a nosotros, que en algún momento, tal vez al final de la novela, el autor aclarará desde dónde y porqué Roger recuerda todo eso que una vez escuchó. Lamentablemente, eso no sucede  y los flashbacks quedan sin justificar de manera que el encaje de los relatos de 1957 y 1959 en el conjunto de la narración se vuelve un artificio demasiado visible.

Por otra parte, la precisión con la que los hechos son recordados (en primer lugar por Santino y el agente federal y después por Roger) parecen más propia de un narrador omnisciente que de unos personajes de carne y hueso que, pensamos, deberían ser más permeables a la imprecisión, al olvido, a la interpretación... para resultar creíbles.

En términos generales, la falta de descripciones -“La suave superficie de la culata” es fundamentalmente una novela dialogada- hace difícil la visualización de los escenarios en los que transcurren las acciones.

Esto tal vez sea una anécdota pero nos llamó la atención: abundan en exceso los cócteles (y ese exceso convierte el guiño en tópico) y, en cambio, los personajes pasan bastante hambre. Desde la langosta que Roger engulle al principio de la novela hasta que consigue pinchar un trozo de tomate de una ensalada pasan casi doscientas páginas...

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FICHA TÉCNICA

- Título: La suave superficie de la culata
- Título: original: La suave superficie de la culata

- Autor: Antonio Manzanera
- País: España
- Año publicación idioma original: 2013
- Año publicación versión leída para la reseña: 2013
- Editorial: Umbriel
- Páginas: 318
- Época y lugar en el que transcurre la historia: Estados Unidos  - Años 60

- Valoración personal (1-10): 6